15.734 personas iniciaron tratamiento por adicciones el pasado año en Cataluña, la máxima demanda desde 1987

15.734 personas iniciaron tratamiento por adicciones el pasado año en Cataluña, la máxima demanda desde 1987
25 Junio, 2024 - 10:26

Según los últimos datos del Observatorio Catalán de Drogas y Adicciones Comportamentales de la Subdirección General de Adicciones, VIH, Infecciones de Transmisión Sexual y Hepatitis Víricas (SGAVIH) de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, en 2023 se alcanzó un máximo histórico de tratamientos por adiciones en Cataluña, llegando a un total de 15.734 inicios de tratamiento . Este hecho no refleja un incremento del problema, sino que muestra, sobre todo, un aumento de la accesibilidad y del esfuerzo por detectar y tratar a personas con adicciones, en el marco del Plan de drogas y adicciones comportamentales 2019-2025.

Estas demandas de tratamiento son atendidas en los 63 centros de atención y seguimiento (CAS) en las adicciones que son la puerta de entrada a una amplia gama de recursos de la Red de Adicciones de Cataluña. Están constituidos por equipos multidisciplinares distribuidos en todo el territorio, trabajando en colaboración con toda la estructura de salud y social.

Este esfuerzo se observa también en el campo de las adicciones comportamentales. En 2023 hubo 953 inicios de tratamiento por este tipo de adicciones.

La mayoría de inicios de tratamiento por adicción a una droga fueron por el alcohol , con 6.555 casos (un 44% del total): es la sustancia que genera una mayor carga de morbilidad y mortalidad. El 72% de las personas que iniciaron tratamiento por alcohol fueron varones. La edad media fue de 47 años.

La segunda droga que generó más inicios de tratamiento fue la cocaína . En 2023 supuso el 24% del total (3.492 casos), de los cuales la mayoría eran hombres (el 81% del total). Este consumo se concentró en la población de entre 30 y 50 años y se hizo mayoritariamente por vía intranasal. Fue también la sustancia más presente en las muertes por reacción aguda, y también en urgencias después del alcohol, aunque a gran distancia de éste.

El cannabis, con 2.046 inicios de tratamiento, representó el 14% del total, del que el 76% eran varones. Fue la droga que generó mayor demanda de tratamiento en edades por debajo de los 25 años, donde se concentró el 40% de la demanda de tratamiento por esta droga.

Siguiendo la tendencia de los últimos años, la heroína marcó un mínimo histórico con 1.115 casos (7,5% del total) de inicios de tratamiento. Sólo el 10% fueron primeros tratamientos y el 65% de los casos tenían entre 40 y 60 años. El 88% eran varones. La presencia de heroína en muertes por reacción aguda y en urgencias también siguió bajando. Un factor importante que contribuyó es el descenso de la vía inyectada menor al 30% en los inicios de tratamiento.

En cuanto al resto de sustancias, sólo las benzodiacepinas (143), las anfetaminas (106) y las metanfetaminas (169) superaron las 100 demandas de tratamiento.

Hubo 598 tratamientos por tabaquismo (4% del total), normalmente en personas con adicción grave y patologías derivadas del consumo. El 47% eran mujeres y el 82% de los casos se situaba en personas de entre 40 y 70 años de edad. Cabe remarcar que la mayoría de los casos se trataron desde la atención primaria y comunitaria.

En cuanto a la distribución por sexos del total de inicios de tratamientos, el 76% correspondían a hombres y el 24% a mujeres. La mayor proporción de hombres se acentuó en la cocaína y la heroína (4 hombres por cada mujer) , se redujo en las drogas con mayor aceptación social como el alcohol y el cannabis (2 hombres por cada mujer) y se igualó con el tabaco. Salvo en el tabaco y el cannabis, las mujeres declararon un mayor consumo diario en las demás sustancias, lo que podría interpretarse como mayor severidad de la adicción.

En cuanto a las edades, el 62% de las personas que iniciaron tratamiento tenían más de 40 años. En menores de 25 años, los inicios fueron mayoritariamente por cannabis. Entre los 26 y los 40 años, eran tanto por el alcohol como por la cocaína; ya partir de los 40 años, el alcohol fue la droga que generó mayores demandas de tratamiento.

A pesar de la diversidad de personas que piden tratamiento, en general tenían un nivel socioeconómico, educativo y laboral más bajo que el resto de la población. El 30% tenían estudios primarios o no tenían estudios , y más del 30% estaba en paro.

La derivación a los centros especializados desde servicios sanitarios fue de entre el 30% y el 40% y otro 30-40% acudió por iniciativa propia, lo que remarcó la importancia de reforzar los programas de detección precoz desde la primaria y otros recursos sanitarios.

953 inicios de tratamiento por adicciones comportamentales

El 76% (723) de inicios de tratamiento fue por juegos de apuestas, seguidos en segundo lugar ya gran distancia por los videojuegos, con un 8% (77). Las máquinas tragaperras fueron con mucha diferencia la tipología de juego que generó mayor demanda de tratamiento por juegos de apuestas en ambos sexos.

La preeminencia de varones (85% del total) también se evidenció con este tipo de adicciones. El juego de apuestas (80%) fue la principal causa de inicio de tratamiento en los hombres, seguido de lejos por los videojuegos (9%). Los varones de 18 a 25 años representaron ya un 20% de las demandas de tratamiento por juego de apuestas. Un 40% estaba entre los 30 y los 50 años de edad.

En las mujeres, con números más bajos, la mayoría de inicios fueron por juego de apuestas 56% (81), seguido de la adicción a las compras 17% (25).

Hubo 51 (5% del total) inicios de tratamientos en menores de edad. La mayoría (47) por vídeojuegos u otras adiciones digitales.

En cuanto al nivel de estudios, carecían de estudios o estudios primarios el 50% de las mujeres y el 30% de los hombres. Un 68% de mujeres y un 57% de varones presentaban factores de riesgo psicológico y el 42% de las mujeres y el 24% de los hombres, un diagnóstico de salud mental. Sólo el 10% de sus inicios fue derivado desde servicios sanitarios.

Los servicios de reducción de daños atendieron a 5.577 personas en Cataluña

Los servicios de reducción de daños (SRD) son los dispositivos asistenciales cuyo objetivo principal es prevenir la alta morbimortalidad en consumidores de drogas muy vulnerables, como son las personas con adicción a la heroína y/o la cocaína; muchas de estas personas usan la vía inyectada. Su adicción les ha llevado a menudo a situaciones personales graves: casi el 50% carecían de un alojamiento estable (el 40% son personas en situación de sin hogar). El 56% eran migrantes y un 40% no estaban empadronadas.

El 87% eran hombres con una edad media de 43 años y 40 años en el caso de las mujeres. Solo un 7% del total tenía menos de 30 años.

Las características de estos servicios y su funcionamiento los hace muy accesibles y utilizados por las personas consumidoras. En 2023, los SRD proporcionaron diferentes tipos de prestaciones sanitarias y sociales: 5.441 cuidados básicos, 19.310 actos de educación sanitaria, 20.574 intervenciones breves terapéuticas, 18.731 duchas y cambio de ropa, 32.246 atenciones sociales además, distribuyeron más de 400.000 jeringuillas y más de 13.000 preservativos.

15 de estos servicios disponen de salas de consumo supervisado, que utilizaron a 2.587 personas. En las salas se realizaron 140.662 consumos, de los cuales un 41% fueron de cocaína, un 27% de heroína y un 22% de heroína y cocaína combinadas .

Los SRD también atendieron favorablemente las 147 sobredosis que se produjeron al realizarse el consumo dentro de la sala. Por tanto, ninguna de ellas fue mortal.

Éxito del Programa de intercambio de jeringuillas (PIX) para evitar contagios

El PIX es un programa clave para la prevención de infecciones graves como el VIH y las hepatitis víricas. Este programa distribuyó 749.425 jeringuillas por parte de los 728 servicios de salud y comunitarios en toda Cataluña (SRD, farmacias comunitarias, centros de atención primaria, CAS y otras tipologías de servicios como hospitales).

El alcohol motivó a más de la mitad de las cerca de 24.100 urgencias por consumo de drogas

Los datos de urgencias hospitalarias obtenidos del Sistema de Información Integrado Sanitario (SIIS) informaron de 3.245.890 episodios de urgencias atendidas en 2023 en Cataluña por todos los motivos. En el 0,74% de los casos, el principal diagnóstico tuvo relación con el consumo de drogas (24.090), y de éstos, el 51% fue causado por el alcohol (12.424). Los varones estaban presentes en el 65% de casos. Cabe destacar que el 6% (710) de las urgencias hospitalarias por consumo de alcohol correspondían a menores de edad, con mayor presencia de las chicas (397 urgencias).

201 muertes por reacción aguda adversa a drogas (sobredosis)

Las muertes donde la acción de la droga juega un papel importante en el fallecimiento inmediato de la persona, a menudo se equiparan a la intoxicación aguda o sobredosis. Estas muertes son las que han requerido una investigación forense. En 2022 (datos más recientes disponibles) hubo un total de 201 de estas muertes.

El cambio más importante que se observa es la caída de la presencia de opioides en estas muertes por sobredosis. En 2021 estaba presente en un 64% de los casos, y era la segunda droga más presente después de la cocaína. En 2022 lo fue en el 45% de casos.

La tarea esencial del Observatorio Catalán de Drogas y Adicciones Comportamentales

Toda esta información es recogida y analizada por el Observatorio Catalán de Drogas y Adicciones Comportamentales , con la colaboración de las diferentes fuentes de información oficiales y se publica en la web temática del  Canal Drogues . El Observatorio es una herramienta esencial dentro del Plan de Drogas y Adicciones Comportamentales 2019-2025 (Plan DAC), un plan pionero en Europa en la integración de la respuesta a los problemas de alcohol, otras drogas y de las adicciones comportamentales.

La monitorización epidemiológica y de actividad asistencial que realiza el Observatorio permite tener un mejor conocimiento de la situación del consumo de drogas y de los comportamientos que pueden generar adicción, así como también de las consecuencias asociadas, siendo uno de los objetivos priorizados dentro del Plan DAC 2019-2025. Este plan incluye más de 500 acciones de respuesta preventiva, asistencial y reducción de daños desde todos los ámbitos para hacer frente a las necesidades detectadas.

La implementación del Plan DAC 2019-2025 es posible gracias al liderazgo de la Subdirección General de Adiciones, VIH, ITS y Hepatitis Víricas del Departament de Salut ya la buena coordinación interdepartamental. No sería posible sin la implicación en la cocreación y la contribución continuada de todos los agentes clave en el territorio: cómo son las entidades del tercer sector, los profesionales de la salud, de la educación, las diferentes administraciones, las familias y las propias personas afectadas.

Fuente original: canalsalut.gencat.cat