El Parlamento Europeo pretende que los menores de 13 años tengan prohibido el acceso a las redes sociales ante el riesgo de adicción y problemas mentales que esto puede suponer. Además, recomienda que los menores de 16 años tampoco entren si no cuentan con permiso expreso de los padres. La decisión se ha tomado mediante una recomendación, es decir, una norma no vinculante, que se ha aprobado este miércoles en la sesión plenaria de la Cámara europea que se celebra en Estrasburgo (Francia).

En el documento final aprobado, los eurodiputados, además, dan un tirón de orejas a las plataformas ya que consideran que no se implican lo suficiente en la preservación de los menores y les insta a adoptar medidas como la prohibición de diseño adictivo y funciones de juegos similares a las apuestas para proteger a los menores, por ejemplo las «cajas de recompensas» y otras funciones de juego aleatorias como las monedas integradas en las aplicaciones o el pagar por avanzar. Piden también medidas contra las tecnologías persuasivas, como los anuncios personalizados, el marketing de 'influencers', el diseño adictivo y los interfaces engañosos, en el marco de la futura norma de equidad digital.