Las sustancias sintéticas potentes, las nuevas mezclas de drogas y los cambios en las pautas de consumo suponen una amenaza creciente en Europa. Estas son algunas de las cuestiones planteadas hoy por el Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (EMCDDA) al presentar su Informe Europeo sobre Drogas 2024: Tendencias y novedades (1).

La disponibilidad de drogas sigue siendo alta en Europa, donde el mercado ofrece una gama diversa de productos. Las personas que consumen drogas están ahora expuestas a una gama más amplia de sustancias psicotrópicas, por lo general de gran potencia y pureza o en nuevas formas, mezclas y combinaciones. Como a veces los productos se venden de forma engañosa, los consumidores pueden no ser conscientes de lo que están tomando y exponerse a mayores riesgos para su salud, incluida una intoxicación potencialmente mortal.

El informe destaca la preocupación que suscitan los opioides sintéticos potentes, a veces vendidos de forma engañosa o mezclados con medicamentos y otras drogas; la MDMA adulterada con catinonas sintéticas; y los productos de cannabis adulterados con cannabinoides sintéticos. A finales de 2023, el EMCDDA vigilaba unas 950 nuevas sustancias psicoactivas, 26 de las cuales se notificaron por primera vez en Europa en ese año.

Un mensaje clave del informe de este año es que el «policonsumo de sustancias» —el consumo de dos o más sustancias psicotrópicas al mismo tiempo o de forma secuencial— es habitual en Europa en la actualidad. Tanto si se trata del uso de benzodiazepinas con opioides como de cocaína con alcohol, este patrón de consumo de drogas puede aumentar los riesgos para la salud y complicar las intervenciones (por ejemplo, la respuesta ante sobredosis). Estos retos se complican aún más cuando se consumen mezclas de drogas sin saberlo.

De acuerdo con el informe: «Uno de los retos a los que se enfrenta la vigilancia en materia de drogas en 2024 es conocer mejor qué drogas se consumen realmente y en qué combinaciones». Las prioridades de la nueva Agencia de la Unión Europea sobre Drogas (EUDA), que iniciará su andadura el próximo 2 de julio, incluirán mejorar el seguimiento de las pautas de policonsumo de sustancias y comprender qué constituye una intervención eficaz de prevención, tratamiento y reducción de daños (2). La Agencia también reforzará su capacidad analítica, a través de una red de laboratorios forenses y toxicológicos de la UE.

La evolución del problema de los opioides en Europa: los nitacenos, una amenaza emergente

La heroína sigue siendo el opioide ilícito más consumido en Europa y es responsable de una parte importante de los problemas de salud asociados al consumo de drogas ilícitas. Sin embargo, el mercado europeo de opioides es cada vez más complejo y presenta una gran variedad de sustancias, incluidos los opioides sintéticos. En comparación con América del Norte, los opioides sintéticos desempeñan en general un papel relativamente pequeño en el mercado europeo de drogas, pero ocupan un lugar destacado en el mercado de los opioides en los países bálticos. También existe una creciente preocupación por su consumo en algunos otros Estados miembros de la UE.

Un total de 81 nuevos opioides sintéticos han aparecido en el mercado europeo de medicamentos desde 2009. A menudo son muy potentes y conllevan un riesgo significativo de intoxicación y muerte. En 2023, seis de los siete nuevos opioides sintéticos notificados por primera vez al Sistema de alerta temprana de la UE (EWS) fueron nitacenos. Este fue el mayor número de nitacenos notificados en un solo año, con un total de 16 detectados en Europa desde 2019.

Los nitacenos se venden a veces como «heroína sintética» y se han detectado en el mercado de drogas en medicamentos falsificados. En 2023, los nitacenos se asociaron a un fuerte aumento de las muertes en Estonia y Letonia y a brotes de intoxicación localizados en Francia e Irlanda. Fuera de la UE, los nitacenos se han vinculado a sobredosis de drogas en Australia, América del Norte y el Reino Unido. En la actualidad, es posible que los nitacenos y las sustancias similares no se detecten en las pruebas rutinarias de toxicología post mortem en algunos países, por lo que puede que se haya subestimado el número de muertes asociadas. Se han encontrado nuevos opioides sintéticos en diferentes mezclas que contienen nuevas benzodiazepinas o el sedante para animales xylacina. Estas combinaciones, conocidas respectivamente como «benzo-dope» y «tranq-dope», se han relacionado con intoxicaciones, incluidas muertes, en América del Norte.

La mayoría de la heroína consumida en Europa procede de Afganistán, donde los talibanes anunciaron la prohibición del cultivo de adormidera y de la producción de opio en abril de 2022. Las últimas cifras de la UNODC correspondientes a 2023 muestran un descenso estimado del 95 % tanto en el cultivo como en la producción de opio ilegal en el país en comparación con 2022. En la actualidad, es difícil predecir cómo afectará la prohibición al mercado europeo de la heroína. Las pruebas apuntan a que siguen existiendo importantes reservas de opio en Afganistán, lo que puede explicar por qué, hasta la fecha, no ha habido señales claras de interrupción de los flujos de heroína hacia la UE. Sin embargo, existe la preocupación de que una futura escasez de heroína pueda provocar que los vacíos del mercado se llenen con opioides sintéticos potentes o con estimulantes sintéticos. Esto podría tener efectos negativos importantes en la salud pública y la seguridad.

El informe subraya la necesidad de que Europa mejore su preparación ante cualquier posible cambio del mercado, garantizando una prevención y un tratamiento adecuados, incluido el acceso a medicamentos agonistas opioides y servicios de reducción de daños, así como poniendo a disposición suministros suficientes de naloxona, el medicamento utilizado para revertir la sobredosis por opioides. Disponer de planes de respuesta multiinstitucional y de comunicación rápida también puede ayudar a reforzar la preparación ante la aparición repentina de sustancias muy potentes en el mercado de drogas ilegales de la UE.

Sexto año de incautaciones récord de cocaína: impacto en la salud pública

Por sexto año consecutivo, los Estados miembros de la UE se incautaron de cantidades récord de cocaína, que ascendieron a 323 toneladas en 2022 (303 toneladas en 2021). Las incautaciones europeas superan ya a las realizadas en Estados Unidos, considerado históricamente el mayor mercado de cocaína del mundo. Bélgica (111 toneladas), España (58,3 toneladas) y los Países Bajos (51,5 toneladas) representan el 68 % de la cantidad total incautada, lo que refleja la persistente focalización de los traficantes de drogas en las cadenas logísticas de suministro. En 2023, se registró en España la mayor incautación individual de cocaína de su historia (9,5 toneladas), oculta en cargamentos de plátanos procedentes de Ecuador.

El tráfico de grandes volúmenes de cocaína en contenedores de transporte marítimo a través de los puertos marítimos de Europa sigue siendo un factor importante en la elevada disponibilidad de esta droga en la región. Datos recientes del puerto de Amberes muestran que, en 2023, la cantidad de cocaína incautada allí ascendió a 116 toneladas (frente a las 110 toneladas de 2022). A medida que las fuerzas de seguridad intensifican sus esfuerzos, los grupos de delincuencia organizada utilizan también puertos más pequeños, tanto en los países de la UE como en los limítrofes, que pueden ser más vulnerables al tráfico de drogas. Como consecuencia de ello, algunos países del norte de Europa, entre ellos Suecia y Noruega, registraron incautaciones récord de cocaína en sus puertos marítimos en 2023.

Como parte de la hoja de ruta de la UE para la lucha contra el tráfico de drogas y la delincuencia organizada, la nueva Alianza Europea de Puertos (2024), una asociación público-privada, tiene por objeto aumentar la resiliencia de los puertos e intensificar la lucha contra el tráfico de drogas y la infiltración delictiva. Los grupos de delincuencia organizada también abastecen los mercados de consumo europeos mediante la transformación de productos de cocaína ilegales en varios países de la UE, y en 2022 se desmantelaron 39 laboratorios de cocaína (frente a 34 en 2021).

Hay indicios de que la elevada disponibilidad de cocaína en Europa está teniendo un impacto cada vez más negativo en la salud pública. Se trata de la segunda droga ilícita más habitual notificada tanto por las personas que acceden por primera vez a los servicios de tratamiento de drogodependencias (29 000 en 2022) como por las que acuden a los servicios de urgencias hospitalarios (mencionada en el 28 % de los casos de intoxicación aguda por drogas en hospitales centinela Euro-DEN Plus en 2022). Los datos disponibles indican que esta droga también estaba presente en alrededor de una quinta parte de las muertes por sobredosis registradas en 2022, a menudo detectada junto con otras sustancias. Dado que el consumo de cocaína puede aumentar el riesgo de problemas cardiovasculares y otros problemas de salud, es probable que no se reconozca suficientemente su contribución global a la mortalidad relacionada con las drogas en Europa.

La cocaína es la droga estimulante ilícita más consumida en Europa, por alrededor del 1,4 % (4 millones) de los adultos europeos (15-64 años) en el último año. La información disponible indica que la cocaína está cada vez más disponible en Europa, con una distribución geográfica y social más amplia. Los últimos datos de análisis de aguas residuales mostraron que, de las 72 ciudades con datos de 2022 y 2023, 49 registraron un aumento de los residuos de cocaína. Resulta especialmente preocupante que el consumo de cocaína parezca ser cada vez más frecuente en los grupos más vulnerables o marginados en algunos países. Tanto la inyección de cocaína como el consumo de crack se registran en un número cada vez mayor de países. Los estimulantes, como la cocaína, se asocian a una mayor frecuencia de consumo por vía parenteral y han estado implicados en brotes localizados de VIH entre los consumidores de drogas por vía parenteral en algunas ciudades europeas durante la última década.

Los cambios en los mercados del cannabis crean nuevos retos para las políticas en materia de drogas

La evolución del mercado del cannabis está creando nuevos retos para el modo en que los países responden a la droga ilegal más consumida en Europa. El contenido medio de THC de la resina de cannabis se ha duplicado en los últimos diez años y sigue aumentando (22,8 % en 2022), mientras que el de la hierba de cannabis se ha mantenido generalmente estable. Y los productos derivados del cannabis son ahora cada vez más diversos, incluidos los extractos de alta potencia y los comestibles. También se sabe que algunos productos vendidos en el mercado ilegal como cannabis puedan adulterarse con potentes cannabinoides sintéticos.

En 2023, se notificaron al Sistema de Alerta Temprana de la UE nueve nuevos cannabinoides, cuatro de los cuales eran semisintéticos. El cannabinoide semisintético detectado con más frecuencia es el hexahidrocannabinol (HHC), que en 2022 fue la primera de estas sustancias notificada en Europa. Aunque el conocimiento de los efectos de estas sustancias en los seres humanos es limitado, se han registrado intoxicaciones, incluso entre menores que habían ingerido productos comestibles que contenían HHC. En marzo de 2024, el HHC había sido catalogado como droga controlada en al menos 18 Estados miembros de la UE.

Se calcula que alrededor del 8 % (22,8 millones) de los adultos europeos (15-64 años) han consumido cannabis en el último año, y la prevalencia aumenta hasta el 15 % (15,1 millones) entre los adultos jóvenes (15-34 años). Se calcula que 92 000 personas se sometieron a un tratamiento especializado de drogas por problemas relacionados con el consumo de cannabis en 2022, lo que representa alrededor de un tercio (36 %) de todas las personas que se sometieron a tratamiento. El cannabis también fue la sustancia notificada con mayor frecuencia por la red hospitalaria Euro-DEN Plus en 2022, y estuvo presente en el 29 % de los casos de intoxicación aguda por drogas (25 % en 2021).

El consumo de cannabis puede causar o exacerbar una serie de problemas de salud física y mental, incluidos síntomas respiratorios crónicos, dependencia y síntomas psicóticos. Dada la complejidad del mercado y la variedad de productos disponibles, evaluar el riesgo de daños derivados del consumo de cannabis es todo un reto. Es necesario investigar más sobre los retos específicos a los que se enfrentan quienes consumen cannabis para identificar las opciones de tratamiento más eficaces. Las terapias psicológicas de respuesta se ofrecen habitualmente a las personas con problemas relacionados con el cannabis y cada vez hay disponibles más intervenciones a través de la sanidad electrónica (en línea).

Cinco Estados miembros de la UE (Alemania, Chequia, Luxemburgo, Malta y los Países Bajos) más Suiza han cambiado, o tienen previsto cambiar, su enfoque del consumo y el suministro recreativos de cannabis. Estos cambios —que incluyen el cultivo casero, los clubes de cultivo sin ánimo de lucro y el consumo de cannabis en privado— se describen en el informe, en el que se destaca la necesidad de invertir en el seguimiento y la evaluación para comprender plenamente su impacto en la salud y la seguridad públicas (3).